Traumatismo cerrado de tórax con lesión visceral fue la causa de muerte de Edwin Flores Hernández, de 38 años de edad, el pasado 26 de octubre, al interior del anexo “Verdad y Vida”, ubicado en la Diagonal Defensores de la República, en la ciudad de Puebla.
El 21 de octubre Edwin decidió internarse por voluntad propia y con el apoyo de su esposa en este centro de rehabilitación, que prometió ayudarlo con su enfermedad, el alcoholismo, aunque con la exigencia de una multa económica previa de 1 mil 500 pesos al no aceptar internarse 3 meses, sólo 15 días.
Su esposa Aglaé Bouchan, en entrevista con Interactivo Puebla, relató que encargados del anexo “Verdad y Vida” le aseguraron que el lugar contaba con cámaras de videovigilancia las 24 horas del día, además de que, a través de un grupo de WhatsApp, informaban constantemente sobre las actividades de las personas en rehabilitación.
Al ingresar además de los 1 mil 500 pesos, les pidieron otros 900 pesos con la promesa de que sería revisado por un “médico”, hecho que nunca sucedió.
Al pasar los días, la esposa de Edwin notó que su esposo no salía en los videos de las actividades, tampoco en los clips donde se veía la gente en horas de desayuno, comida y cena.
Por este hecho, pidió inmediatamente información y solo recibió una respuesta de que su esposo estaba bien y que en breve le mandarían un video de su “paciente”. Más tarde, recibió un clip, pero el hombre que salía en el no era su esposo sino otro hombre.
Más tarde le mandaron un clip correcto, aunque su esposo no dijo mucho, sólo que “estaba bien”.
Ya el 26 de octubre, a las 4 de la tarde, tras recibir imágenes de su esposo comiendo pozole, recibió una lamentablemente y no esperada noticia, su esposo estaba grave por una supuesta convulsión.
Pese a ello, personal de este anexo no quiso llevar a Edwin a un hospital. Al llegar al lugar, Aglae fue notificada que su esposo había muerto desde hace varias horas.
Por ello, la mujer en busca de justicia y al afirmar que su pareja no tenía ninguna otra enfermedad, interpuso una denuncia ante la FGE, pues, además una persona le aseguró que Edwin recibió una golpiza por parte de dos hombres, apodados El Rex y El Mara, quienes realizan labores de apoyo en este lugar.