La titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Idamis Pastor Betancourt, informó que el menor de edad de 12 años, presunto responsable del asesinato de Natalia Andrade, en Lomas de Angelópolis, en marzo pasado, quedó vinculado a proceso, además se le impusieron cuatro medidas cautelares, sumando el exhorto a sus padres para cambiar de residencia dentro de la misma entidad.

En conferencia de prensa, declaró que se concedieron dos meses de plazo para el cierre de la investigación complementaria, los cuales fenecen el 18 de agosto del 2025.

“El informe que tengo, es que ayer en audiencia inicial que se llevó a cabo por el Juez de Control se resolvió lo siguiente: vincularlo a proceso; le impuso cuatro medidas cautelares que son la prohibición de salir del estado de Puebla, someterse a cuidado y vigilancia de sus progenitores, quienes informarán de manera mensual el comportamiento del adolescente al órgano jurisdiccional; la prohibición de acercarse al domicilio de los testigos y la prohibición de convivir o acercarse con testigos.

Asimismo, el Juez exhortó a los progenitores del adolescente cambiar de residencia al joven para su protección, y respondieron que ya tienen otro domicilio donde habitaría”, detalló.

Natalia Andrade, de origen argentino fue localizada sin vida en su domicilio, la tarde del domingo 2 de marzo, en un inmueble de las calles Landa y Concá, en el Parque Querétaro.

Una amiga de la mujer llegó a la mencionada dirección donde el guardia de seguridad privada le informó que la habitante tenía días sin salir.

La peticionaria pidió el apoyo de las autoridades indicando que se había tratado de comunicar con Natalia pero no lo había logrado y luego acudió a buscarla.

Señaló que la mujer tenía que acudir al Centro de Convivencia Familiar por un juicio por la guardia y custodia de su hijo de 11 años.

Elementos de la Policía Estatal, de la Unidad de Atención Inmediata a las Mujeres (UDAIM) acudieron al reporte.

Las autoridades corroboraron la presencia del cuerpo y solicitaron el apoyo de paramédicos quienes confirmaron que la mujer no tenía signos de vida y presentaba huellas de violencia.